PUNTOS CARDINALES:
OESTE. Aquí nadie apagará nada, sino todo lo contrario.
NORTE. La temática y desarrollo de este blog dependerá única y exclusivamente de la fuerza y dirección del viento.
ESTE. El caprichoso autor se reserva el derecho de inventar un quinto, sexto y sucesivos puntos cuando le apetezca.
SUR. El lector dará a conocer este blog en sus círculos de amigos. Si tiene cuadrados de enemigos, que lo haga también allí.

sábado, 21 de julio de 2012

En mi casa hay una puerta




En mi casa hay una puerta
que da a los patios anchos de la vida,
a las rocas altas, a los profundos valles
subterráneos.
Tengo
carreteras largas
para viajar;
carreteras largas, que van
desde el salón
hasta la cocina.
En las estanterías
tengo
innumerables árboles
por el azar plantados; por el viento y la semilla
del azar
plantados.
Son una montaña: roca alta,
profunda, roca madre
dura y
tierna; dispuesta siempre
a abrirse y mostrar su infinito vientre
de ancestral misterio.
Vagina inmensa de Castilla.
Madre.
Tierra.
Mi casa es un castillo
planetario.
No miro a las estrellas;
miro abajo,
más abajo:
aquí.
Miro adentro.
Torre de mi casa,
¿hasta dónde puedo mirar
que la vista no alcance?
El portón cerrado; más
una cerradura
antigua
aguarda
ante la esperanza de un regreso.
Me voy. Me voy
de mi antigua casa.
Y al salir
se cierra tras de mí una puerta muy pequeña,
y ante mí
otra puerta muy grande
se abre…


Toledo, 08/07/2012.
(Hostal Oasis, habitación 15. Dos ventanas abiertas a la noche y lo demás).